8 de marzo de 2008

Medea


la mano herrumbrada del tiempo

se pierde a la distancia

sus caballos montados de miedo

y el azul descargo del agua

que intermitente naufraga

con el futuro bajo la piel


Medea está ciega, su fe:

descabezada

su pena: (colgada)

a merced del viento

del ayer


no quedan visiones

que apaguen el fuego

que silencien al olvido

a la historia y a su libro

que todo pueden devorar

Desde Cerca


Mercurio tirita su fuego rojo
de sangre su eco

Venus despierta con su azul encaje
de veneno su aliento

Tantas galaxias duermen
ahora que ríe la noche

y las torres reflejan
tantas lunas pálidas

allá en el río
(a quince cuadras)
la muerte mece
una cuna helada

y sus dedos de humo
en el alma me hunden

un tango tan triste
una tristeza tan blanca

Aquí en mi cuarto
los duendes me llaman
danzando mi nombre
cantando sus mantras

y en mi pie izquierdo
(casi sin aire)

se retuerce
se ablanda
se aleja
y se duerme

en un cristal agonía
deseando el desierto

una mosca angustiada

Cubrirse


Porque no hay río

que rescate de la ausencia


Porque no hay sombra

que cobije del miedo


Porque no hay llanto

que alivie de la muerte


Por eso escribo

Por eso escribo


Porque no hay verdad

que de la locura guarde


Porque no hay ilusión

que del dolor proteja


Porque no hay mañana

que del ayer salve


Por eso olvido

Tan Mío


Atrapado en el espejo

de la gris espera

cuerpo solitario:

la azul tormenta


de los ojos de otro

que ahora me abrazan

como si fuera otro

que no sabe morir...


Había caminos (recuerdo)

como esferas,

que advertían en sueños

el silencio que llegaba


y el reflejo turbio

en el agua salada

de un llanto tan mío

que me arrancaba el cuello.


Quisiera ser verde y no

... este castigo

quisiera ser sombra

pero me opaca la muerte


Quisiera ser carne

y ser sangre...


... y olvido

Amanecer


Acaricia las sábanas

la noche seda

su mano gris

humedece la arena


Se mece la luna

se le duerme el alma

muere el manto

el cielo calla

Ensangrentado


... de curar las estrellas

y el silencio se muere


no hay ganas

de tirarse al vacío

y enfrentar a la muerte


y aferrarse al humo

cuando todos se sienten libres


Cristal de fuego

mi voz puntiaguda

que cae de sed

que se inunda de arena


No hay ganas...


...de gritar que mi camino se ha roto

y que tal vez sea otro

cuando despierte


ensangrentado

Wilkommen

Bienvenidos! Sentaos, presenciad el discurso del hombre, que no es enteramente hombre ni nunca lo ha sido. Vivenciad mi mirada del mundo y experimentad por un destello de tiempo mi silencio, mi palabra bastardeada, mi desden, mi tristeza, mi felicidad. Queredme, asi como estoy entre tantas otras cosas. Divertidme, enloqueced. Vertid vuestra pasion en mi sangre, mientras tanto yo os escribo.

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