3 de mayo de 2008
Rojo
Qué silencio tan rojo
el que absorbe la sangre
y qué ilusión estorbo
abre las entrañas
sentados tan tristes
en el olvido o el mañana
mientras el ovoide terra
se muere de miedo
volar
volar por las lineas tan firmes
del gris encanto
del orden inmaculado
del orden marioneta
que desnudo se posa
y la realidad: la coda
de la partitura despierta
por que...
¿no llega aún la muerte?
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Wilkommen
Bienvenidos! Sentaos, presenciad el discurso del hombre, que no es enteramente hombre ni nunca lo ha sido. Vivenciad mi mirada del mundo y experimentad por un destello de tiempo mi silencio,
mi palabra bastardeada,
mi desden,
mi tristeza,
mi felicidad.
Queredme, asi como estoy entre tantas otras cosas.
Divertidme, enloqueced.
Vertid vuestra pasion en mi sangre, mientras tanto yo os
escribo.
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