un poniente bermejo los cristales naranjas de la tarde
despierta
un monstruo vespertino
sus lenguas de fuego
entre quiebres
Entre palabras
Entre poemas recitados en silencios invernales,
el único refugio
y el último recurso
Soy la cápsula que me cubre del viento
y del tiempo como un fantasma impérvido
morado
sangrante
de imperfección
Ahí: señala desamor,
el pasaje hacia al fenómeno,
todo sucede, y se encuentra y se pierde en sinfinales
inmediatos
eternos…
Entre simultáneos
Entre pensamientos
Quise posibilidades y herramientas
donde éramos dos y no sólo uno,
donde nos besábamos con manos de encuentro
y no con latidos de derrota
donde nos armábamos con sueños de luces
y no con la oscuridad del miedo
donde no había razones para abrazarnos
sino recuerdos de un abrazo quieto
Ahí: señala desamor,
el pasaje hacia al fenómeno,
todo sucede, y se encuentra y se pierde en sinfinales
inmediatos
eternos…
despierta
un monstruo vespertino
sus lenguas de fuego
entre quiebres
Entre palabras
Entre poemas recitados en silencios invernales,
el único refugio
y el último recurso
Soy la cápsula que me cubre del viento
y del tiempo como un fantasma impérvido
morado
sangrante
de imperfección
Ahí: señala desamor,
el pasaje hacia al fenómeno,
todo sucede, y se encuentra y se pierde en sinfinales
inmediatos
eternos…
Entre simultáneos
Entre pensamientos
Quise posibilidades y herramientas
donde éramos dos y no sólo uno,
donde nos besábamos con manos de encuentro
y no con latidos de derrota
donde nos armábamos con sueños de luces
y no con la oscuridad del miedo
donde no había razones para abrazarnos
sino recuerdos de un abrazo quieto
Ahí: señala desamor,
el pasaje hacia al fenómeno,
todo sucede, y se encuentra y se pierde en sinfinales
inmediatos
eternos…
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