Buenos Aires

Llovia Buenos Aires su ocre llanto
suave
su pulpo caricia amarga,
el techo de sus calles
inundadas de tanta pena
y acordeón
en ese licor espera

Fumaba Buenos Aires un perfil en cada esquina
y un niño con una flor entre las manos
llovía Buenos Aires
¡Llovía!
y derramaba monedas para los sapos

Pitaba Buenos Aires de un mate ya gastado
y con el alero
decía "Buenas Tardes"
a las nocturnas purretas
al mundo asfixiado...

Moría Buenos Aires, cantaba en su infantil escombro
jugaba, soñaba,
iba durmiendo su lecho.
Moría Buenos Aires.
Yo me escapaba.

Herido

Hay un piano en la distancia, casi herido...
todo muerto...
y una voz talento que sufre como un ángel
hacia allá va mi recuerdo
todo sueño...
todo viento...

Como sombra y sangre
en un aplauso cae la tarde
y el disco se apaga
hacia el silencio,

estaba solo
aunque creía que no...
y se me fue
el deseo

Volver

Había violines me acuerdo
como soplando el aire
danzando su magia
mientras todos dormíamos

y ella lloraba los muertos
que nunca llegaban
que nunca venían

mi madre sola
pobre mi madre
alejada tan grave
tan inmortal
tan serena

nunca más bella
nunca más yerma
se fue secando

Habia serpientes me acuerdo
como rozando el humo
escupiendo sus voces
mientras todos sudábamos

y él lloraba los muertos
que nunca llegaban
que nunca venían

mi padre viejo
tierno mi padre
cansado tan suave
tan inmortal
tan sereno

nunca más bello
nunca más yermo
se fue secando

cuando yo me volvía
y cerré los ojos
y dije: "hasta luego"
y miré el futuro
acariciando el pasado
me fui secando

Oscurece

Vendrá como en sombras la noche
felina
y tendida
y a borbotones
cuando caiga el gélido grito
de la luna que se mece.

Posando el viento en cuclillas
con su suave navaja
con su robusto eco
y teñido
el cielo
se abrirá en dos
para perderse.

Vendrán como en llanto las estrellas
quimeras
y silencio
y desencuentro
cuando brote el estóico cristal
del páramo inerte.

Brincando la maleza su danza
con su verde agua
con su mano arbusto
y sangrante
el mundo
se dormirá lento
para cubrirse.

¿Dónde irá la voz?
¿Dónde velará el ruego?

Reptil

Felino monstruo reptil acorazado
el tiempo
el sueño
la carne
la calma devora

la piel mutando
el ser me grita
su grito tibio
de agua verde
y redonda
y silenciosa
y quimera

Felino monstruo reptil acorazado
mi destino
ahi espera
su negro camino
la guitarra y su eco
la sombra y su espada

una culpa fuego
me anida en la cara
el pie torcido
la mente vigila
este acto ciego

el resto durmiendo
en el paladar de la conciencia

Felino monstruo reptil acorazado
la palabra
la tinta
en el pulso
ya casi sin vida

voy a ver salir el viento
cómo cogen los niños
cómo matan los niños
cómo mueren los áboles
cómo se atrapan las horas
cómo crecen las venas

cuando todo pasa
y la fuerza

Felino monstruo reptil acorazado
me abandona